Nuestros queridos y misteriosos gatos, son mamiferos carnivoros de la familia de los felinos, descendiente de los gatos silvestres ó monteses, no en vano, su nombre cientifico es felis silvestris catus y coloquialmente los conocemos, como mininos, michinos, michis y tantos otros.
Se han conseguido, por mutaciones genéticas, por cruzamientos y selección artificial un buen numero de razas, con diversas carácteristicas, los tenemos con pelajes muy diversos ó incluso sin pelo, otras razas cárecen del rabo, y los hay de muy diversos tonos, hasta azules.
Por su sociabilidad y complicidad, con los humanos, ostenta, el segundo puesto, como máscota más popular tras los perretes, pero es fantastica, la convivencia con los mininos.
Los gatos emiten gran variedad de sonidos, que denotan su estado, destacando los maullidos y el clásico ronroneo, que esta demostrado, que por la frecuencia a la que lo emiten, también resulta relajante para nosotros, pero también pueden sisear, gruñir, gritar ó bufar, cuando estan a la defensiva ó excitados.
Dos de sus cualidades, como especie, son a su vez un handicap, que son su eficiencia cazadora y reproductiva, lo que los ha llevado a estar incluidos, en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo y en muchos lugares se procede, a la esterilización de los ejemplares callejeros para controlar la natalidad.
El gato domésticado, de hoy en día, es una subespecie de los felinos salvajes, que a traves de la evolución y mediante el contacto con la población humana, que esta datada, entre los 13.000 y los 10.000 años, a derivado en los gatos domésticos que hoy conocemos.
Se conoce, que en la zona del Medio Oriente, hace muchos siglos, especies de gatos silvestres, entraron en contacto, con poblaciones humanas, ya que a su vez atraian, a sus presas favoritas, los roedores, el contacto fue positivo, para ambas especies, ya que la presencia de los felinos, protegia las despensas de granos y semillas de los humanos, de las alimañas.
Posteriormente, y a lo largo de la historia, a adquirido trascendencia hasta mitologica, por ejemplo en la civilización egipcia de los faraones y en otras civilizaciones y culturas.
Como ya he mencionádo, los gatos domésticos, son mamiferos carnivoros, de la familia de los felinos, descendientes de felinos salvajes, por esta evolución han ido reduciendo bastante el tamaño de la cabeza y la mandibula, sus medidas generales son de unos 46 cm de longitud, de entre 23 a 26 cm de altura y suelen estar dotados de una cola de unos 30 cm de largo, aunque hay razas que carecen de ella. Su peso suele oscilar entre los 2.5 a los 7 kg, aunque hay razas que superán los 10 kg y se conocen ejemplares con obesidad, que han superado ampliamente los 20 kg, suponiendo un problema de salud grave para ellos. Los machos son un poco más grandes que las hembras.
Un gato doméstico, bien cuidado tiene una esperanza de vida de entre 12 a 14 años (los callejeros mucho menos), aunque se conocen casos de mucha mayor longevidad, las hembras suelen vivir un poco más, y un dato curioso, es que llegán a la vejez abruptamente, un gato viejo pasará la mayor parte del día durmiendo, pudiendo descuidar hasta su alimentación.
Un gato duerme fácilmente una media de 12 a 14 horas díarias, y son de habitos nocturnos, pues para ello tienen adaptada especialmente la visión, aúnque lleven unos milenios de convivencia con los humanos, siempre han conservado el instinto felino de cazador, tienen un buen número de presas, desde roedores, otros pequeños mamiferos, aves, insectos, todo lo que se les ponga a tiro, a los estrictamente domésticos, les verás básicamente persiguiendo a insectos.
El exito reproductivo de la especie, esta basado en que las hembras, tienen varios estros ó epocas de celo, de más ó menos una semana, al año, lo muestran estando más maulladoras y receptivas, y en el caso de los gatos callejeros pueden copular con varios machos, dandose el caso de que las camadas pueden ser de más de un padre. Tienen un periodo de gestación de 65 a 67 dias y paren entre uno a diez crias, que es fundamental para su correcto desárrollo que permanezcan junto a la madre, por lo menos los primeros 30 días.